viernes, 30 de mayo de 2014

Conclusión.

Para concluir quisiera hacer una valoración personal de lo que he podido descubrir durante la elavoración de este blog.
 Decir que la investigación sobre el tema ha cambiado mi concepto de lenguas pidgins o criollas no sería cierto, puesto que antes de comenzar el curso no conocía su existencia. Pero ahora que he ahondado un poco más sobre el tema, me parece cuanto menos curiosa la manera y los mecanismos que tienen estas lenguas para formarse.
 No me parece raro que muchos lingüístas, como el ya citado Derek Bickerton, piensen que en estas lenguas hay una especie de atajo al descubriemiento de mecanismos  de como puedieron haberse gestado y evolucionado otras lenguas que tenemos por más naturales.
 Hemos comentado en clase que por ejemplo las lenguas romances son distintas entre ellas a pesar de derivar del latín, debido fundamentalmente a las lenguas de sustrato de las zonas en las que se forman las consiguientes lenguas resultantes. Pues bien, si asumimos que en las lenguas criollas sucede algo parecido, pero a una velocidad muchísimo mayor, creo que tenemos un buen punto de partida para muchos estudios de la evolución lingüística de las lenguas. Esto es lo que Bickerton denomina el carácter "castastrófico" de la formación de las lenguas criollas.
 Sin más, me gustaría expresar que durante la elavoración de este estudio he disfrutado mucho, pues creo haber escogido un tema de actualidad y de suma importancia en los estudios lingüísticos.

jueves, 29 de mayo de 2014

La pérdida, conservación y reconstitución del léxico.

 En este tipo de lenguas, digamos que se pierden una serie de palabras de la lengua de la cual son tomadas a la hora de su confección.
 Pues bien, las palabras que se pierden tienen cosas en común, como son que suelen tener varios alomorfos o no tener la primera vocal acentuada (inglés anoiti; meriká nait). Además se añadirán vocales finales (inglés thief; surinamés tifi). Por tanto, tienen más posibilidades de ser retenidas aquellas palabras o morfemas que sigan la, digamos, sílaba canónica, con estructura CV.
 Bickerton divide los morfemas entre los que, en caso de perderse, se reconstruirán o no. Esto depende para él de la sintaxis universal, la cual requiere una serie de elementos como imprescindibles.
 Los elementos imprescindibles de la sintaxis universal serían: artículos, formas de tiempo/aspecto/modo, elementos interrogativos, pluralizadores, pronombres para todas las personas y números, formas para marcar los caso oblicuos, una preposición locativa general, un complementante irrealis, una partícula relativizadora y por último reflexivos y reciprocos.
 Por otra parte, los elementos que si se pierden no se reconstruyen. por no resultarle a la sintaxis universal imprescindibles son: la concordancia de género, la de número, la morfología verbal ligada, los morfemas de tiempo o participio, la morfología derivativa, formas de caso y de género de los pronombres y la mayoría de las preposiciones.
 Por último lanza una interrogante todavía sin resolver, como es la de en qué momento de la formacíon de estas nuevas lenguas puede darse esta llamada reconstrucción de elementos que se hayan perdido y resulten necesarios.

La hipótesis del aprendizaje léxico en las lenguas criollas.

 Bickerton presupone un modelo gramatical en el que existen una serie de principios sintácticos universales, que de alguna manera nos viene legado por el hecho de pertenecer a la condición humana.  Pero para que estos principios se pongan en marcha, deben de adquirirse piezas léxicas, las cuales llevan consigo información sintáctica o morfológica.
  En el caso de las lenguas pidgins y criollas, el léxico que toman de lenguas como el inglés, son de un número inferior al deseable, y debemos contar también con que las comunidades que las puedan aprender no lo harán de la manera adecuada, con su gama completa de significados y de funciones gramaticales. Además, hay que añadir que otra vez entra en juego el término de adulteración, que viene otra vez dado por la gente que se incorpora a esas comunidades a las que antes nos hemos referido como "fortín" o "plantación". Ellas serán las que se encargarán de construir modelos efectivos para otros. De esta manera se darán cambios en ese léxico, tanto de tiempo sintáctico como semántico, que en condiciones normales hubiesen tardado siglos en surgir, y terminarán por conformar las bases de la futura lengua criolla.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Derek Bickerton y su teoría de la "adulteración"

 Ya hemos explicado anteriormente cómo y cuándo podían surgir las lenguas pidgins y criollas. Pues bien, veremos que el lingüista Derek Bickerton tiene, si no un punto de vista diferente a Bernárdez, una serie de matices diferenciales.
 Para él, el surgimiento de las lenguas criollas o pidgins se puede realizar de dos maneras:
 Una primera que denomina "fortín", y es en la que "un grupo exterior penetra en un zona multilingüe y forma asociaciones de naturaleza permanente o semipermanente con su población.
 A la segunda manera de formar una lengua de este tipo la llama "plantación", y nos la ejemplifica de una manera muy similar a la que ya lo hemos hecho con anterioridad en este mismo blog. Y es en este punto donde viene su aporte fundamental al tema. Bickerton no cree en una definición de lengua pidgin en la que se habla de una lengua (o pedacito de ella) que se convierte en sistemática y después se expande. Para él en ambas situaciones de trata de un grupo de hablantes de una lengua que entran en contactos con otros hablantes, en su mayoría indígenas, los cuales intentan aprender la lengua de los primeros por diversos motivos. En el caso de la "plantación", si han conseguido aprender algo de la lengua de los dueños de la plantación, pronto ese aprendizaje queda adulterado por la llegada masiva de nueva mercancía con el auge de la plantación. Pues bien, el tiempo que esta nueva masa de gente tarde en superar a la masa primera y en adulterarla, y además la manera en que lo haga, va a determinar la formación de la lengua pidgi o criolla que surja a partir de entonces.

Canción en directo en Papiamento.


martes, 27 de mayo de 2014

Descripción del Papiamento

El sistema tonal.
Este rasgo, que es uno de los más característicos y complejos de la lengua, viene dado por su herencia africana como le sucede a muchas otras lenguas. Si bien el castellano posee un acento de tipo fonológico que resulta contrastivo (cántara, catara, cantará), en el papiamento el tono también tiene un valor contrastivo. Como en la palabra benta, que según el tono en que se diga pude referirse a un instrumento musical o a una venta. Hay silabas con tonos altos o bajos de manera fija y hay otras silabas que no tienen tono fijo.
El sistema vocálico
En el papiamento el sistema vocálico está formado por diez fonemas distinguidos según su grade de abertura de esta manera:
 La serie anterior (palatal): /i/, /e/ y /è/.
 La serie central: /a/, /e/.
 La serie posterior (velar): /u/, /o/ y /ò/.
 A estas tres hemos de añadir la palatal, cerrada labializada /ü/; la bilabial /w/; la alveolar palatal /j/ y la alveolo-palatal nasal /'j/ (no se corresponde con la grafía correcta por no disponer de ella en mi teclado, es una 'j' pero que sobre ella en vez de tener un punto tiene el símbolo que distingue a 'ñ' de 'n'.
El sistema consonántico
Esta es una copia del sistema consonántico del papiamento con sus correspondientes grafías, en la que observamos que hay fonemas como el /v/ que no aparecen en el nuestro.



lunes, 26 de mayo de 2014

El Papiamento, introducción geográfica e histórica.

  El Papiamento es la lengua mayoritaria de tres de las islas de las Antillas Holandesas: Aruba, Bonaire y Curazao. En estas islas situadas al norte de la costa Venezolana el 79,8% de los hablantes habla el papiamento, el 10,6% inglés, 6,1% el holandés y el resto ocupa un 3,5%. Además para el 86,9 de la población de Curazao el papiamento es la lengua materna, frente al 6,8 % de la población que tiene como lengua materna al holandés. Por tanto estamos ante una una masa de población de unos 160.000 que tiene como primera lengua al papiamento.
La teoría más extendida habla de un pidgin africano-portugués que recibe una importante lexificación del español (de ahí que se piense que la lengua base pudiese ser el español), así como del inglés y finalmente del holandés. En algún momento de este influjo de lenguas en la zona y del que el papiamento es herencia, la lengua tuvo que estabilizarse y conformar su identidad.
 El origen de esta lengua seguramente deberíamos fecharlo hacia 1650 y 1700 en la isla de Curazao, de la cual se extendería a Bonaire y Aruba hasta finales del siglo XVII. Período que coincide con un importante auge de la trata de negros en esta zona, además de la primera llegada de judíos sefardíes a la zona. Hecho de gran trascendencia demográfica para la expansión de esta lengua.
 Precisamente el primer documento que encontramos escrito en papiamento, viene firmado por el judío sefardí Abraham de David da Costa Andrade Jr. y dirigida a su novia, también judía, Sarah de Isaac Pardo y Vaz Farro. La esquela está fechada en 1775. Este documento es muy importante, pues nos permite saber que apenas en el espacio de un siglo, la lengua pudo haber sido instrumento común entre un número de los habitantes de las islas.
 Quisiera cerrar esta entrada dedicada al Papiamento con una muestra de su literatura. Este es un poema de Luis H. Daal, poeta de Curazao:

 Te aweró, lamán                                         Hasta luego, mar

Ajó, lamán. mi amigu bon;                            Adiós, amigo mar;
lo pasa hopi tem'                                          mucho tiempo ha de pasar
promé nos bolbe topa.                                 antes de vernos nuevamente.
Pero bo s}                                                    Pero bien sabes tú
ku aja riba,                                                  que en lo alto
den sérunan di Iberia,                                  de la sierra Iberia
lo mi kórdabo;                                             me acordaré de ti
ku lo mi keda kórda                                    que recordando seguiré
bo kweru blow,                                           tu piel azul,
bo sángr salu                                               salada tu sangre
i kantika di bo awa lòw                                y el cantar de tu agua tibia
ku su ritmo fjel                                             con, fiel, su ritmo
kurtí den mi orea.                                         engastado en mi oído.

¿Cómo son estas lenguas criollas?

 Hay una tendencia a pensar que las criollas tienden a simplificarse con respecto a su lengua base. Esto depende en gran parte del tipo de lengua que sirva de base y la lengua de la que se vayan adoptando los lexemas o morfología; o si ha habido una fase de lengua pidgin o se ha pasado directamente a la lengua criolla.
 El Papiamento es una lengua de fuerte raigambre hispánica y de ella será precisamente de donde tomemos nuestros ejemplos.
 Antes hemos de citar a Bernárdez, para quien "el lenguaje es la búsqueda constante del equilibrio entre lo que conviene al que está hablando y lo mejor para el que está oyendo". Se desprende de aquí que si bien no poseer una morfología poco compleja facilita las cosas, pero debemos tener en cuenta que así es solo para el que habla. El que escucha quiere recibir el mayor número de información.
 Vamos pues a analizar el Papiamento desde un punto de vista de su gramática:
 Posee, a pesar de su influencia hispánica, un orden de palabras fijo: Sujeto, verbo y complementos (SVO).  De esta manera evita muchos problemas de ambigüedad, así como la preocupación de ordenar palabras según lo que quieran decir. Si quieren resaltar algún complemento en la oración simplemente lo colocan como sujeto. Si alguien quiere resaltar que es el español lo que habla bien dirá: "Ta casteyano mi papia ben". Esta estructura es muy poco habitual en el español, pero frecuente en otras lenguas como el inglés.
 Con respecto a el tiempo, en lugar de variar la estructura, se conjuga con una partícula auxiliar:
 Presente: mi ta beni.
 Pasado: mi a beni.
 Futuro: mi bo beni.
Al modo le sucede exactamente lo mismo que al tiempo, desaparece el indicativo y el subjuntivo.
Si hablamos del género, debemos saber que se señala solo cuando es imprescindible, y para ello basta con expresar si es macho o hembra: El muchacho y muchacha del español convergen en el papiamento y se convierten en mucha, por tanto, si queremos expresar el género de el/la mucha diremos "mucha homber bonita o mucha muhé bonita.
 La diferencia singular-plural, a pesar de ser más importante, se marca preferiblemente en las personas y se limita a un sufijo que denote pluralidad: nan. Si queremos poner al sustantivo homber al plural diremos homberan.
 En el caso de la subordinación, al igual que en otras lenguas, hay tendencia a la construcción serial: los verbos verbos van uno detrás de otros. Con este sistema sustituimos expresiones como "le dije que fuera" por "le dije (él) fue", sin pausas en medio.


jueves, 22 de mayo de 2014

Escenario propio para la criollización.

 Para concretar primeramente la localización posible para una lengua criolla, y siguiendo a Bernárdez, nos trasladaremos al continente europeo, y dentro de él a las islas británicas, una vez más por darse en un determinada región de estas una situación de contacto entre lenguas que nos permitan ejemplificar mejor el tema que queremos tratar.
 En la Inglaterra que ronda el siglo X, próximas a York, no encontramos con pequeñas aldeas agrícolas o familias que viven en aislados ranchos por una parte. Por otro lado, cerca de ellos, en las riveras de los ríos, se asientan grupos de origen escandinavo. Si en un principio la convivencia no, al menos el contacto entre ellos se vuelve forzoso. Casualmente, el nórdico antiguo se parecía bastante al inglés antiguo. Por tanto tenemos dos lenguas similares que adoptarán sus puntos en comunes y desdeñaran los que no lo sean, a fin de simplificar el modo de comunicarse. La lengua resultante es una lengua criolla, a la que no le ha hecho falta pasar por el proceso de ser un lengua pidgin, debido a las condiciones especiales en las que se ha encontrado para su gestación. Es esta un tónica habitual en muchísimas lenguas de contacto como son el Papiamento o el Swahili.

lunes, 5 de mayo de 2014

Bibliografía

Bernárdez, Enrique. "Los Piyin y los Criollos". ¿Qué son las lenguas?. Alianza editorial. 2004. Páginas 141-149.
Munteanu, Dan. El Papiamento, lengua criolla hispánica. Gredos. 1996.
López Morales, Humberto. Sociolingüística, Gredos. 1989.
Bickerton, Derek. Roots of Language. Karoma Publishers. 1981.
Bickerton, Derek. "Las lenguas criollas y el biograma". Panorama de la lingüística moderna. Cambridge, 1991.
Sankoof, Gillien. "Variation, Pidgins and Creoles". Highfield. 1980.

Situación y definición de las lenguas pidgins

Para definir lo que es una lengua Pidgin partiremos de la situación o contexto, llegando después a la deducción de su definición. Usaremos también como ejemplo a las masas de esclavos africanos que llegaron a servir a la América colonial por parecernos la mejor manera de dar a entender lo que es una lengua Pidgin. Aunque el empleo de estas "protolenguas" está ya documentado con anterioridad y en lugares de lo más variado, como pudo ser la que se mantuvo en el noroeste de América entre los indios de la región y los ballenero vascos o algunas de origen medieval, como la lingua franca.
Cabe referir antes de empezar que Enrique Bernárdez, de quien hemos tomado casi la exclusiva información para el tema que vamos a tratar, hispaniza la palabra pidgin (palabra que tal vez representa la pronunciación china de business) y emplea piyin en su lugar.


Así pues, una serie de esclavos africanos capturados de diversas regiones de su vasto continente, llega como mercancía a un puerto americano y, a la espera de su ubicación o venta, se les almacena juntos en un espacio muy reducido, procurando además separar a los que sean oriundos de una misma tribu, evitando así la posibilidad de algún motín. Más tarde son vendidos a algún terrateniente de ultramar obligados a trabajar sus tierras de sol a sol y con la única remuneración de seguir con vida. El tiempo que pasan en la plantación o factoría de quien los haya comprado, y sobretodo la necesidad humana de relacionarse y comunicarse de alguna manera, les lleva a improvisar un lenguaje de alguna manera. Para ello lo principal es encontrar vocablos que permitan definir objetos, personas o sentimientos. No preocupan pues tantos elementos de tipo morfológicos o sintácticos. Toman de esta manera la lengua más generalizada que tengan a mano, en este caso es la de los dueños de su factoría, que en su mayoría es el inglés, y prestan de ella la pronunciación de las palabras que más necesidades les solucionen.
Pasa el tiempo y, cubriendo otras necesidades del ser humano y generando así más producto para el trabajo, nacen niños en estas comunidades. Se les plantea a estas nuevas generaciones el problema de qué lengua tomar. No tienen suficiente acceso a el inglés y la lengua africana se torna una solución inviable: resuelven hablar la lengua pidgin. Es esta segunda generación la que no ve suficiente expresarse con un "pedacito de lengua" y cada vez que una expresión no les convence, la reformulan variando su estructura o incorporando palabras, (del inglés en nuestro caso), y haciendo así evolucionar nuestra lengua pidgin.
Una lengua pidgin es por tanto una lengua de contacto y que sirve para cubrir las necesidades más básicas de la comunicaión, pero que también es una semilla válida para la conformación de lenguas criollas (de las que hablaremos en otra entrada y que deben tenerse por lenguas tan completas como lenguas que entendemos por más "naturales") con numerosos hablantes como pueden ser el Suriname Tongue o el Papiamento